Los inicios de los transplantes de órganos

Todo transplante implica una técnica médica compleja que consiste en el reemplazo de algún órgano o grupos de órganos de una persona enferma, por otros obtenidos de un donante, con el objeto de salvarle la vida o mejorar su calidad de vida, o ambas. Los órganos que se transplantan con mayor frecuencia son el corazón, pulmón, riñón, hígado y páncreas. Los tejidos más transplantados son el óseo, membranas córneas, válvulas cardíacas, piel, pelo y las uñas. También están en pleno desarrollo las técnicas para el transplante de Islotes de Langerhans, células madre de médula ósea y de cordón umbilical. Si pensamos que los transplantes son una práctica relativamente nueva (y justificamos nuestra idea diciendo que recién al inicio del siglo XX, exactamente en 1901, el austriaco Karl Landsteiner descubre los grupos sanguíneos resolviendo en su mayor parte el problema del rechazo a las transfusiones de sangre) no estamos acertados. La historia de los transplantes tiene versiones antiquísimas, ya en el siglo III, dos médicos que además eran hermanos realizaron la amputación de la pierna de un gladiador etíope muerto y la implantaron en un monje cuyo miembro había sido atacado por gangrena. Imaginar, si la versión es cierta (pueden ponerla en duda), este monje era el feliz poseedor de una pierna negra y una blanca. Menos mal que podía ocultarlas con su sotana.

John Hunter, en el siglo XVIII, también se dedicó a los transplantes, como buen cirujano, gustaba de cortar y coser así que se dedicaba a implantar espolones de las patas de los gallos en sus crestas (imaginar el cambio de look de los gallos), como vio que era posible, probó con los dientes humanos ... ¿Dónde? Si, también en la cresta de los gallos. Sin embargo, este cirujano escocés es reconocido por haber impulsado la profesión hacia una cirugía sistemática, reglada, basada en la anatomía, en la patología y en la experimentación.

Ahora, si funcionaba en las aves, también debía funcionar en las personas, leyenda urbana o realidad, Serge Voronoff (cirujano ruso - francés) en el año 1900, se animó a transplantar testículos de monos jóvenes en caballeros que no querían ser ancianos. La historia lo documenta, aunque no hay registros científicos formales acerca de la efectividad.

Finalmente, y dejando de lado los matices, el cirujano Michel Dubernard, en Francia, realiza el primer transplante de mano, marcando así el comienzo de la globalización de esta técnica.
Datos históricos extraidos del libro Cortar y Pegar de Pablo Argibay. Colección Ciencia que ladra ... Unquil/SXXI editores.

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