¿Fiebre amarilla o vómito negro?

Información básica que todos debemos conocer hoy
La fiebre amarilla es una infección febril hemorrágica vírica que es transmitida a las personas por mosquitos de la especie Aedes aegypti infectados. Puede manifestarse de modo leve o grave. El 20 al 50% de los pacientes con enfermedad grave fallecen. El término "amarilla" hace referencia a la coloración que presentan algunos pacientes en la piel y los ojos.
La vacunación es la medida más eficaz para evitar el contagio de fiebre amarilla, por lo que la OMS la recomienda para cualquier viaje fuera de áreas urbanas en países situados en zonas de América Central y del Sur y parte del Africa Subsahariana. Debe ser administrada en los centros oficiales de vacunación acreditados por los ministerios de salud de cada país. Una dosis proporciona inmunidad durante diez años a partir del décimo día de administración. Puede provocar efectos adversos como dolor local, dolores musculares o de cabeza y también puede aparecer fiebre. Está contraindicada durante el embarazo, en las personas alérgicas al huevo, en inmunodeprimidos y en niños menores de nueve meses.
La fiebre amarilla es una enfermedad reemergente
Lo es, porque siendo una enfermedad infecciosa conocida y habiéndose erradicado o dejado de ser un problema sanitario, aparece tomando dimensiones epidémicas. Acorde a esta definición podemos mencionar la epidemia que tuvo lugar en Buenos Aires en 1871, durante el gobierno de Sarmiento. En esa época, una gran oleada de inmigrantes de Europa y Asia llegaron a nuestra ciudad atraídos por la actividad industrial floreciente. Esta explosión demográfica no estuvo acompañada de acciones públicas de salud lo que llevó a que entre 14 y 25 mil habitantes murieran durante la epidemia entre los meses de enero a mayo de ese año.
La fiebre amarilla es una enfermedad social
La importancia del medio en que una persona nace y se desarrolla es determinante en cuanto a las enfermedades que puede padecer. En los lugares más pobres, las enfermedades infecciosas constituyen un problema mayúsculo. La desnutrición, la falta de higiene y la escasez de recursos médicos contribuyen a ello. Si volvemos a 1871, en plena epidemia, morían diariamente 500 personas. Los miembros de las clases más altas, inmersos en esta catástrofe, comenzaron a establecer sus residencias en otros puntos de Buenos Aires escapando del foco epidémico y transladando la urbanización a la zona norte de la ciudad. Surge así, según algunos historiadores, Barrio Norte. Si retomamos los cálculos, de los 200 mil habitantes que inicialmente tenía Buenos Aires en enero de 1871, la cifra se redujo a 60 mil en abril debido a la emigración y la mortalidad y durante ese mes falleció uno de cada 7 habitantes, 8 mil personas menos.
El acecho del vómito negro
Esta enfermedad tropical que se manifiesta por fiebre alta, ataca particularmente al estómago provocando vómitos sanguinolentos de color oscuro y al hígado, destruyendo a los hepatocitos (células del higado) que liberan los pigmentos biliares que llegan a las células de la piel y le dan coloración amarillenta. Con semejante cuadro, la muerte se estima entre el cuarto y el octavo día de aparecida la enfermedad.
Causas de la epidemia de 1871
En 1881, el médico cubano Carlos Finlay propone la teoría de que la fiebre amarilla era transmitida por un mosquito. Dos meses antes de producirse la epidemia en Buenos Aires, la enfermedad había asolado al Paraguay y luego a Corrientes. Sin los medios de comunicación con los que hoy contamos, antes de que la noticia se difundiera, ya en San Telmo y un área del barrio de Belgrano la enfermedad hizo su aparición. Una de las hipótesis que tratan de aclarar lo ocurrido, toma el final de la guerra contra el Paraguay como punto de partida, explicando que los soldados retornados, portadores de la enfermedad, fueron a su vez picados por mosquitos urbanos que actuaron como vectores de la transmisión. Un hecho que validaría aún más esta hipótesis es que la epidemia culminó en mayo, mes en el que las condiciones climáticas ayudan a la desaparición de los mosquitos en Buenos Aires.


¿Y dónde están los miles de muertos que dejó la epidemia?Ver caminos alternativos
Si te interesa saber más sobre el Dr. Carlos Finlay, entrá a:
http://carlosjfinlay.sld.cu/
Si te enganchás con la relación historia/ciencia/sociedad y las epidemias te recomiendo el libro:
Ahí viene la plaga - Virus emergentes, epidemias y pandemias, de Mario Lozano. Colección "Ciencia que ladra ..." Unquil ediciones y Siglo XXI editores. Me sirvió para redactar esta hoja de cuaderno.

Para trabajar en "Ambiente y Salud":
http://docs.google.com/Doc?id=dhr3nnrw_2d7c6qrfs

Programa de "Ambiente y Salud":
http://docs.google.com/Doc?docid=dhr3nnrw_9hgvqcdgk

Fotos de inicio de clases:
http://picasaweb.google.com/mariarosablanco/CicloLectivo2008?pli=1

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